THE ROYAL HOUSE OF VATATZES THE ROMAN EMPIRE

  • PRINCIPALITY OF KOSTAMONTE

    No Antigo Império Romano-Bizantino os Príncipes da Casa Imperial eram chamados de Grão-Príncipe, e ainda na atualidade assim são denominados os Príncipes herdeiros da Casa Imperial Vatatzes-Laskaris, como é o caso de Sua Alteza Imperial Dona Maria José Barbara e seu filho herdeiro Dom Armando, Principe da Bytinia e Kostamonte, Príncipe Apostólico de Kostamonte e Grão-Mestre da Venerável e Soberana Ordem de São Miguel de Kostamonte, que concede titulos de nobreza, muitos hereditários, tais como os de Duque, Marquês, Conde, Visconde e Barão.

    In the Old Roman Empire Byzantine-the Princes of the Imperial House were called the Grand Prince, and still today are well known as the crown prince of the Imperial House-Vatatzes Laskari, as is the case of His Imperial Highness Dona Maria Joseph Barbara and her son Don Armando heir, Prince of Bytinia and Kostamonte, Apostolic Kostamonte Prince and Grand Master of the Sovereign and Venerable Order of St. Michael Kostamonte from granting titles of nobility, many hereditary, such as Duke, Marquess, Count, Viscount and Baron.

    A sede é em Lisboa (Portugal), no Palácio de Vatatzes, e tem como fundamentos básicos a defesa da cavalaria como tradição de busca pelo interior, segundo os princípios de Santo Antônio (ou Antão) do deserto (pintura acima), sob cujas regras ainda se conduz, valendo salientar que é reconhecido pela Igreja Ortodoxa, que o qualifica como ecumênico e apartidário.

    The headquarters is in Lisbon (Portugal), in Vatatzes Palace, and has the basics to defend the tradition of chivalry as the search for the interior, according to the principles of St. Anthony (or Antony) desert (painting above), under whose rules still leads, noted that it is worth recognized by the Orthodox Church, which qualifies as ecumenical and non partisan.

  • Généalogie

    Lascaris di Ventimiglia

    Another branch, the Lascaris (di Ventimiglia) Conti di Tenda, is descended in female line from the Laskaris of the Empire of Nicaea through the marriage in 1262 of Pietro I Hauteville de Candia, Conte di Ventimiglia, Signore de Tenda (d. 1278) with Eudokia Laskarina (1254 – 1311), daughter of Emperor Theodore II Laskaris and wife Princess Elena of Bulgaria.

    Alexandre Lascaris de Ventimiglia – 1721; Évêque de Toulon-souverain comte de Ventimiglia y Tenda ,Prince Lascaris Vatatzes

    1771-Louis Lascaris de Vintimille – DESPOTE Of Domus Vatatzes

    1802 – Jean Lascaris de Vintimille-DESPOTE Of Domus Vatatzes

    1833 – Denis Lascaris de Vintimille – DESPOTE Of Domus Vatatzes

    1859 – Armand Louis Lascaris Cantacuzeno – DESPOTE Of Domus Vatatzes

    1877 – Theodora  Lascaris Cantacuzeno Vatatzes DESPOTINE Of Domus Vatatzes

    1898 – Barbara Karoline dos Lascaris Vatatzes,

    DESPOTINE Of Domus Vatatzes

    1928 – Maria José Barbara dos Vatatzes Lascaris

    DESPOTINE Of Domus Vatatzes

    1958 – Armand I Principe Vatatzes- Nicomédia y Kostamonte ( Regente )

     

    SUA ALTEZA APOSTÓLICA E REAL DOM ARMANDO I

    Sua Alteza,provém de uma das mais destacadas famílias do Império Romano do Oriente a Dinastia Vatatzes-Lascaris e também dos Romanov, pelo Grão – Duque
    Dimitri que foi pai de sua avó Barbara I cuja mãe era Theodora Princesa Lascaris, e era sua madrinha Sua Majestade Dona Amélia Rainha de Portugal.
    Filho de SAR Maria III de Vatatzes cuja férrea vontade levou a que esta familia continue a ser um luminar dos Césares Romanos nos tempos que correm.
    Estuda em Portugal,USA e Brasil Doutorando-se em Medicina,Psicologia,Teologia e Neurociência.
    Durante muitos anos trabalha em prol dos mais pobres dirigindo a ONG Bom Samaritano em S. Paulo Com o seu grande amigo o Doutor Costa e Silva Cônsul-Geral do Mónaco no Brasil, de feliz memória.
    De regresso a Portugal funda a Ordem Constantiniana de S.Jorge Apostólica y Bizantina, continuando assim na Península Ibérica as suas obras beneméritas.

    Ele tem vindo a colocar, tal como outros os seus interesses pessoais, e sobretudo económicos, ao serviço dos interesses próprios da comunidade e dos cidadãos em geral, colocando-se como verdadeiro paradigma da Nobreza.

    TITLES OF NOBILITY

    Many are increasingly interested in the titles of nobility. However there are false entities. legally assign titles, The DOMUS Vatatzes will be happy to inform all interested in what they can Dynasties TRUE AND LEGALLY  TITLES.

     

    THE ROYAL HOUSE DOMUS VATATZES

    email: civitasrexster@gmail.com

    AUTOKRATIC PALACE

    LISBON

    PORTUGAL

     

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TEOCRACIA IMPERIAL ROMANA

La Teocracia es, como deja claro el propio nombre, una Comunión Universal que propugna por el respeto a las Leyes Basilares de Dios, en el sentido de un contexto social y político construído sobre el pleno dominio de la justicia social.

No es una reconstrucción arqueológica, artificial e inadecuada al tiempo. Es la permanencia de valores históricos y espirituales, en su realidad, en su excepcionalidad humana – si así se quiere decir – vuelta para el bien del Pueblo de Dios, observando continuamente la constitución necesaria, denterminada e incuestionable, de su IMPERIO.

Esa excepcionalidad humana, como muy acertadamente dice alguien (1), es aquella de las Familias – al ser electas – que no abandonaron, ni olvidaron el oficio que les fue concedido e impuesto.

Si las Dinastías tienen una misión de gobierno y de trabajo por el bien de sus pueblos, esa misión luminosamente distinguida por el oficio de ¡coautoras de la obra de redención, que les compete!

La Monarquía – como puede ser perfectamente e indiscutiblemente, señalado a lo largo de los milenios – es una institución sagrada, propuesta por el Señor y a imitación, aún que pálida, de su Sagrada Potestad.

No existe Monarquía sin fundamento religioso y sin directrices espirituales; así como no existe gobierno – cualquiera que sea su función – sin sólido fundamento ético. Cuando esos fundamentos, que buscan el bien común – son olvidados – los gobernantes pasan a hacer el mero juego de intereses de intercambio de favores para mantenerse en el gozo inícuo de situaciones, priviliegios y favores, en el vergonzoso juego de “dar y recibir” – ¡ más que conocido ¡.

La Teocracia Ecuménica no es – por ello – institución o comunión dogmática, exclusivista, intolerante. Es una Comunión Ecuménica, en donde participa toda aquella corriente filosófica o religiosa que busca – basilarmente – el bien del pueblo de Dios, en el amor a El, y el ¡ respeto de sus Leyes ¡.

Todos sus miembros, cuaquiera que sea la posición o el oficiio específico, practican el necesario e incuestionable respeto mutuo.

Vanidades, ambiciones mezquinas, supremacías, pretendidas superioridades – en ella no tienen lugar y mucho menos voz de orientación ¡.

El Mayor debe de hacerse orientador y servidor del Menor. El Príncipe – que lo es porque Dios así, por Su Voluntad lo determinó – es señor y orientador, mas es fundamentalmente hermano y Servidor. No desprecia, no humilla, no observa desde lo alto, no calumnia. Antes de eso, acoge con amistad y respeto, observa como hermano y amigo, incentiva la cultura naciente, ofrece –con discreción – la sabiduría y el conocimiento que posee.

Así Ordenó el Redentor. Así enseñarán aquellos que Dios envió a este mundo, a través de los tiempos, ¡ para todos los pueblos ¡.

En el contexto de la Teocracia, los Príncipes detentan un oficio espiritual, de connotación y objetivo trascendental – en el servicio de Dios, que es también el servicio a Su Pueblo.

Cualquier autoridad solo es eficaz cuando se ejerce a partir de valores éticos e ideológicos. Es inocua y perjudicial la presencia de un Príncipe de aquel tipo, en que la unica “virtud” es la vanidad, ¡ y la megalomanía ¡

Ese “tipo” de Príncipe viola la sacralidad del ministerio que es inherente a la cualidad principesca.

Si el carácter hereditario confiere graciosamente esa cualidad, en cuanto Título, solamente la virtud, la gentileza, la bondad, el amor de Dios, y el amor efectivo del prójimo pueden mantenerla y dignificarla.

En la Teocracia Ecuménica, pues, los títulos y cualificaciones tienen una connotación muy especial, fundada más allá de estos planos de vida.

Las Dinastías Teocráticas, más allá de sus fundamentos históricos y sociales, tienen una base espiritual y un oficio propio.

Ellas son memoriales, es cierto, más son igualmente misionarias, incentivadoras del bien, de la justicia, del buen ejemplo. Promotoras de valores eternos y promotoras de un ministerio activo en la conciencia del Pueblo de Dios y en la construcción permanente, diuturna, eficaz de Su IMPERIO.

De un modo especial, aquellos Dinastas que ejercen – en el contexto de la Ortodoxia Primitiva – una preparación activa del Reino, como Teócratas, deben ejemplificar valores y conciencia de Justicia.

El Imperio de Dios es un imperio espiritual y una construcción permanente. Nosotros lo levantamos todo el día, por nuestras palabras, actitudes y obras. Y hasta lo levantamos y fortalecemos con nuestros pensamientos y nuestros sueños.

Nosotros lo consutruímos en el mundo exterior, a la vista de todos, con nuestras Instituciones y nuestras acciones. Y lo construímos en nuestro interior, en nuestra única propiedad eterna, personal e indestructible, ¡ en nuestra alma ¡.

Importa no olvidar, que nuestra obra en el mundo, nuestros actos, palabras acciones, reflejan indudablemente la obra que realizamos en nuestro propio mundo interior

Una de esas construcciónes depende, pués, de la otra ¡ y en ella se refleja ¡

Importa, en consecuencia, los Príncipes y Teócratas trabajen armoniosmante su Imperio interior – para que la obra exterior sea también lo mas perfecta posible – y para que la construcción social del Imperio de Dios no sea en nada disminuída y ofendida.

¡Quien tenga oídos, que Nos oiga!, ¡ Quién tenga Fe y Esperanza, que observe y cumpla!

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